Casi un año después, un barco que se hundió en aguas del Port d'Andratx ha sido sacado a la superficie y ahora los restos serán retirados del muelle.
Los vecinos se quejaban de que la embarcación, que era propiedad de un ciudadano alemán, daba una imagen deplorable, ya que estaba semihundida junto al faro tras el temporal de enero, y estaba delimitada por unas barreras de contención, por si había fuga de combustible.
El problema, sin embargo, era quién se hacía cargo de los gastos de reflotar la embarcación y sacarla del agua. Hace unos días, con un nuevo temporal, el barco de madera acabó por sumergirse del todo y afloraron restos. El malestar vecinal creció y al final las autoridades del puerto se han hecho cargo de los trabajos para sacar los restos de la nave. Son toneladas de madera, plásticos y otras piezas, algunas muy tóxicas para estar en el mar.