Sebastián M.M., de 42 años, el principal sospechoso del crimen de un músico mallorquín en Valencia, cometido, en 1997 ha ingresado en prisión. Se trata de un ayudante de forense que era amigo de Francisco Javier Ginestar y que en octubre pasado mató también, supuestamente, a otro vecino de su barrio valenciano. El Grupo de Homicidios cree que el móvil de los dos crímenes fue el tráfico de cocaína.
Tal y como adelantó ayer Ultima Hora, la detención de Sebastián -al que todos conocían como Sebas- fue posible porque algunos residentes en el barrio de la Malilla vieron al mozo de autopsias salir del edificio de la víctima.
Daniel, un electricista, fue cosido a puñaladas: recibió veinte cuchilladas en su piso, por una persona de su entorno. De hecho, le había dejado entrar antes de ser agredido.
Parecido
El crimen del mallorquín Francisco Javier Ginestar fue casi idéntico: vivía en un piso de General Avilés, cerca de Sebas, y abrió la puerta a su asesino, que le asestó varias puñaladas. Ocurrió en la primavera de 1997 y Sebastián fue el principal sospechoso. La novia de Javier era prima suya, pero el Grupo de Homicidios no encontró pruebas contra él y el caso se archivó. Hasta esta semana.
En el crimen del electricista precipitó la caída de Sebas, que al parecer sufría una fuerte adicción a la cocaína. En el piso de Daniel aparecieron huellas suyas y otros indicios demoledores. Tanto, que el titular del Juzgado de Instrucción número 8 de Valencia ha ordenado su ingreso en prisión. El caso está bajo secreto de sumario. El otro implicado, presunto cómplice, ha quedado en libertad con cargos.
Reabierto
La detención y posterior encarcelamiento de Sebas ha reabierto, trece años después, el crimen del músico mallorquín. Todavía quedan muchas incógnitas pro resolver, pero todo apunta a que Ginestar, que había acabado quinto de Solfeo, lo mataron por un ajuste de cuentas. El joven palmesano estaba separado y tenía un hijo de cinco años. Vivía solo en un piso de Valencia desde 1995, cuando dejó la Isla en busca de nuevos horizontes laborales.