«No me dio tiempo a girarme y me dio un puñetazo». Xisco Tomás, un taxista de Palma, relata cómo un chaval de Santa Eugenia, de apenas 20 años, le agredió después de que él y un amigo suyo intentaran escaquearse de pagar una carrera de 36 euros.
La noche del viernes, el taxista recogió a los dos jóvenes a las puertas de una discoteca del paseo Marítimo. Querían que les llevara hasta Santa Eugènia. Una buena carrera en principio. «Cuando llegamos al pueblo, de buena fe, me metí donde me dijeron». Era un callejón sin salida. Allí, los dos jóvenes empezaron a quejarse de que no tenían dinero. «Les dije que me dejaran un móvil, un carné o que se quedara uno de ellos mientras el otro buscaba para pagar». Ni caso. Los dos pasajeros huyeron a la carrera. Tomás les persiguió y alcanzó al más lento de los dos. «Le pedía que me pagara y me decía que no tenía dinero, pero llegó su compañero que llevaba una tarjeta de crédito».
Discusión
Se inició un tira y afloja porque los jóvenes querían que el taxista les dejara ir hasta un cajero automático para sacar ellos el dinero. Sin embargo, el taxi de Xisco tiene datófono, es decir, que puede hacer el cargo directamente. La perspectiva no entusiasmaba a los dos jóvenes. «Al que yo había cogido, le quitó al otro la tarjeta y le dijo, 'déjalo, nos ha salido mal la jugada'», relata el taxista. Entonces, entró en el coche para pasar la tarjeta. Con él entró uno de los jóvenes en el asiento de al lado. «Al pasarla me dice: '¿Qué nos has cobrado? Pues, toma.' Sin darme tiempo a girarme, me dio un puñetazo, creo que por la rabia de haberme tenido que pagar».
Tras el golpe, el agresor huyó, pero Xisco retuvo al otro, dado que tenía su tarjeta de crédito y llamó a la Guardia Civil. Tuvieron que esperar rato juntos, en una situación un tanto incómoda: «No le iba a devolver la tarjeta para que se marchara también». Cuando llegaron los agentes, detuvieron al agresor que fue condenado por una falta de lesiones en un juicio rápido celebrado en Palma. El chico ha sido condenado a pagarle una indemnización de 460 euros así como una multa. Xisco, que tiene 37 años y lleva siete conduciendo el taxi, cuenta que no es la primera vez que dos clientes se intentan escapar. El taxista ayer denunció el caso en Protagonistas Mallorca de Punto Radio y quiere que sirva como un «escarmiento» para los dos malos pagadores.