La detención del cura manacorí Rafel Sansó, párroco de la localidad castellonense de Vilafamés, imputado por un delito de distribución de pornografía infantil ha causado indignación y a la vez un sentimiento de cautela, hasta que no se le condene, entre los vecinos de Manacor.
Todos los habitantes de la ciudad consultados ayer por Ultima Hora manifestaron su condena más absoluta por este caso, «aunque hay que esperar que se confirmen los hechos con una sentencia. No hay que realizar juicios paralelos», comentaba una clienta de un conocido bar.
El rector de la parroquia de Els Dolors, Andreu Genovart, declinó ayer realizar declaraciones al respecto. «No le conozco personalmente pero sí a su familia, éstos son temas delicados y me tenéis que respetar». Desde el Ajuntament de Manacor, el delegado de Interior, Antoni Sureda manifestó que «tenemos que ser respetuosos con el caso y esperar a que concluya la investigación policial y judicial».
Enriqueta Cano, de profesión dependienta, condenó los hechos afirmando que «si se confirma son actos muy graves aunque también se tendrían que investigar quien distribuye primeramente estas fotos y no tan solo perseguir a los que en la intimidad las miran».
El auxiliar de enfermería Xavi Espejo calificó de «vergüenza» el caso y animó a que «se juzgue a este cura y que vaya a prisión como cualquiera de nosotros si realmente es cierto».
Rumorología
Que el párroco Sansó habita estos días por Manacor es el rumor número uno que corre por la ciudad. Lo cierto es que tras su puesta en libertad y abandonar Castelló, todo apunta a que se encuentra recluido con su familia. De todos modos, el domicilio familiar en Manacor permanece estos días cerrado a cal y canto y ninguno de los vecinos ha podido confirmar su presencia.
La Fiscalía de Castelló ha solicitado el ingreso a prisión y sin fianza para el cura manacorí interponiendo un recurso ante el juzgado número 2 de Castelló. Además, la Fiscalía mostró su desacuerdo con la resolución judicial que obliga al párroco a comparecer quincenalmente en dichos juzgados. Con todo, máxima cautela en Manacor ante este caso de presunta distribución de pornografía infantil.