Medio millar de vigilantes de seguridad acompañados por las principales autoridades de Balears se reunieron ayer en la finca de Son Termens (Bunyola) para celebrar la cuarta edición de la seguridad privada de Mallorca.
Bajo una excelente organización, un total de 53 personas, entre los que se encontraban vigilantes de seguridad, técnicos y agentes del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil recibieron su distinción. En el transcurso del acto, también se rindió un emotivo recuerdo a los agentes de la guardia civil Carlos Saez de Tejada y Diego Salvà brutalmente asesinados por la banda terrorista ETA en el cuartel de Palmanova, en Calvià.
En España existen más 1.300 empresas y cerca de 100.000 vigilantes de seguridad. En sus diferentes intervenciones, las autoridades políticas y policiales, destacaron la fortaleza del sector y apostaron por la ampliación de las competencias. «Los vigilantes de seguridad se enfrentan a nuevos retos. Terrorismo internacional y autóctono, son sólo algunas de las nuevas amenazas con las que nos enfrentamos», concluyó Àngel Àlvarez, comisario de la Unidad Central de Seguridad Privada. Al final, todos los premiados y sus familiares compartieron un aperitivo.