El Govern balear ha sacado hoy «tarjeta roja» a la violencia machista en un acto celebrado a las puertas del Consolat de Mar, sede el Ejecutivo, donde el presidente autonómico, Francesc Antich, ha expresado su rechazo a «esta lacra» tras la segunda muerte de este tipo en Mallorca en 2010.
Todos los consellers del Ejecutivo autonómico se han sumado a la campaña nacional para denunciar la violencia machista en un acto en el que han mostrado públicamente una tarjeta roja para mostrar el rechazo social hacia los maltratadores y han guardado un minuto de silencio.
La titular del Juzgado de Instrucción 5 de Inca dictó anoche prisión provisional comunicada y sin fianza para Miquel Ll.V., el hombre de 86 años acusado de atropellar intencionadamente a su mujer esta semana en Pollenca (Mallorca).
El mandatario balear ha hecho público su pésame a la familia de esta mujer y ha realizado un llamamiento para que todas las instituciones sumen sus esfuerzos para trabajar contra esta «lacra social».
Antich ha pedido la implicación de «todos» -entidades, asociaciones, cada ciudadano- y que cuelguen en sus páginas webs esta iniciativa de la tarjeta roja presentada por el Ministerio de Igualdad en marzo pasado.
También ha estado presente en este acto el delegado del Gobierno en las Islas Baleares, Ramon Socías, quien ha declarado a los periodistas que este nuevo caso es «intolerable» y que «no hay más remedio» que ser contundentes y que la sociedad saque esta tarjeta a todos los maltratadores.
«No podemos consentir que una sociedad civilizada como la española albergue en ella a aquellos que son capaces de maltratar a otras personas que están en inferioridad de condiciones porque son más débiles; las mujeres en este caso».