La lluvia intermitente que cayó ayer sobre Mallorca provocó numerosos accidentes, aunque afortunadamente la mayoría fueron de escasa gravedad.
Uno de los siniestros tuvo lugar frente al Golf de Son Termens, entre Palmanyola y s'Esgleieta, cuando en un tramo curvo chocaron un todoterreno y un utilitario de la marca Peugeot. Los dos vehículos implicados -en especial el de menor tamaño- resultaron con cuantiosos daños materiales, pero ninguno de los conductores quiso ser atendido en un centro hospitalario. Pese a todo, numerosos equipos de emergencia se desplazaron hasta ese punto kilométrico, ya que en un primer momento se pensó que había víctimas.
Horas después, a las tres de la tarde, se registró una colisión en cadena en el Camí dels Reis, bajo el puente junto al hospital de Son Espases. De nuevo, la mayoría de conductores y ocupantes salieron ilesos del choque, pero uno de ellos refirió dolor en el cuello y fue atendido por los sanitarios por un posible latigazo cervical. En otros puntos de la Isla la Guardia Civil de Tráfico y las ambulancias atendieron a conductores implicados en siniestros, la mayoría causados por las precipitaciones.