La Policía Judicial de la Guardia Civil está investigando la aparición de unos restos humanos en una zona de montaña de Calvià, muy cerca de la carretera que une Puigpunyent con ese municipio.
De acuerdo con los datos recabados ayer por este diario, el hallazgo se produjo el sábado de forma casual, cuando un hombre llamó al centro de emergencias del 112 y contó que estaba buscando setas en una zona montañosa y había encontrado «un cadáver».
Investigación
Los primeros en acudir hasta esa dirección fueron agentes de una patrulla de la Guardia Civil de Esporles, que confirmaron que se trataba de restos humanos y precintaron ese tramo de la carretera.
Sin embargo, el punto exacto del hallazgo se encontraba en el término municipal de Calvià, por lo que el caso pasó a la Policía Judicial del cuartel de Palmanova. El buscador de setas fue interrogado sobre las circunstancias del hallazgo y los funcionarios buscaron en los alrededores, por si aparecían otros indicios relacionados con los restos humanos.
Se trata de una calavera y un homoplato, bastantes deteriorados por los años y porque se encontraban a la interperie, entre unas ramas y unas rocas, en una zona complicada. El juzgado de guardia fue informado del hallazgo y un forense examinó los restos, aunque fue imposible en un primer momento datarlos.
Los huesos han sido remitidos al Departamento de Criminalística de la Guardia Civil, en Madrid, para su análisis. Los agentes tratan de averiguar si pertenecían a un varón o a una mujer y las causas de la muerte, en especial si se trató de un fallecimiento violento. Sin embargo, el estado de los restos es tan desastroso que los investigadores temen que no se pueda avanzar demasiado en las pesquisas. Los agentes también están comprobando las desapariciones de las últimas décadas en Mallorca, por si coincidiera con alguno de los casos que siguen sin resolver.