Después de cuatro meses de ímprobas gestiones, el Cuerpo Nacional de Policía ha conseguido desarticular una banda de presuntos delincuentes rumanos a la que se le imputa una veintena de asaltos a casas habitadas de Mallorca.
El Grupo de Robos de la Policía Judicial detectó, en pleno verano, un importante aumento en el número de denuncias por robos en viviendas. La peculiaridad era que la mayoría de los propietarios o inquilinos afectados dormían en el interior cuando los ladrones cometieron los hechos. Los robos se cometían en algunas urbanizaciones de Llucmajor -de la zona de Bahía Azul, Bahía Grande y Las Palmeras-, en Alcúdia y, sobre todo, en Palma y en la Platja de Palma.
Antecedentes
De las pesquisas practicadas por los agentes se descubrió que dos de los seis presuntos implicados en la oleada de asaltos a chalets y casas eran dos peligrosos ex convictos rumanos, implicados en una brutal agresión en s'Arenal. En aquella ocasión, un varón fue apaleado salvajemente en un turbio asunto relacionado con la prostitución en esa zona turística de Palma y los dos acusados fueron encarcelados. Después salieron de prisión y se unieron supuestamente a la organización que cometía los robos en las casas de Mallorca.
Los investigadores implican a los seis rumanos detenidos en más de una veintena de actos delictivos y creen que los rumanos forman parte de una red de proxenetas que explota la prostitución en la Platja de Palma.
Ante el juez
Ayer por la mañana, los seis acusados fueron puestos a disposición judicial, en Vía Alemania. El juez, tras escuchar su relato, ordenó prisión para la mayor parte de los detenidos, eludible con el pago de una fianza. Familiares de algunos de los imputados consiguieron reunir al cierre de esta edición la cuantía que exigía el juzgado para no ingresar en el centro penitenciario. El resto fue trasladado a la penitenciaria de la carretera de Sóller.