Agentes del Seprona de la Guardia Civil detuvieron ayer a un vecino de sa Cabaneta por dejar morir de hambre a una yegua de su propiedad. Los agentes fueron alertados por vecinos de la zona que fueron los primeros en darse cuenta de la muerte del animal. La Guardia Civil acudió al lugar entró en la cuadra y se encontraron con el cadáver de la yegua. A partir de ahí iniciaron gestiones para averiguar quién era el propietario de la cuadra y del animal fallecido.
Al parecer, el animal llevaba aproximadamente diez días sin ningún tipo de cuidado y sin comida. Esta situación de abandono provocó su muerte y, según la Guardia Civil, podría constituir un delito de maltrato animal.
El imputado fue llamado por el Seprona y se personó en la comandancia de la Guardia Civil donde le leyeron sus derechos y fue interrogado por los agentes, eso sí, se negó a contestar a la espera de ser citado a declarar por el juez al que corresponda la causa.
El detenido, en todo caso, señala que dejó encargado a un amigo el cuidado del animal y que éste fue quien no cumplió con su compromiso y abandonó a la yegua, un ejemplar de año y medio de raza árabe.
El delito de maltrato animal está castigado con hasta un año de cárcel por el Código Penal.