Una mujer de 62 años ha sido condenada a una pena de seis meses de prisión por presentar una denuncia en la que decía haber sido arrollada por un motorista en plena calle. La mujer llegó a solicitar una indemnización de 9.101,27 euros por lesiones que ella misma se inventó.
La peripecia de la acusada arranca en mayo de 2007, cuando acude a la Policía Local de Palma una denuncia contra el conductor de una motocicleta de correos. Según dijo, el vehículo circulaba por la acera y la había arrollado. En la denuncia detalló que a causa del atropello sufría dolor en la cabeza y en las cervicales, secuelas típicas de un accidente de tráfico. A raíz de la denuncia se incoó un procedimiento en un juzgado de Palma y el asunto desembocó en un juicio de faltas. Allí, la falsa atropellada reiteró su versión y añadió detalles del suceso. Así dijo que la moto le había arrollado, que colisionó contra el carro de la compra que arrastraba y que la empotró contra una pared.
Condena
Así, a través de su representante legal pidió que se condenara al conductor por una falta de imprudencia simple por circular por la acera. En el mismo juicio solicitó cobrar una indemnización que le compensara del daño sufrido en el accidente. Sin embargo, el magistrado rechazó sus pretensiones y absolvió al empleado de Correos. La defensa de la mujer elevó un recurso ante la Audiencia Provincial de Palma que ratificó la absolución y cerró así la vía judicial. A raíz de esa sentencia se inició un nuevo procedimiento, en este caso por estafa procesal contra la falsa arrollada.
En el juicio, celebrado ayer en la Sección de Refuerzo de la Audiencia Provincial, la mujer reconoció los hechos y se conformó con una pena de seis meses de prisión por un delito de estafa procesal. La Fiscalía había rebajado la petición de un año a medio al retirar un delito de falso testimonio. La pena de prisión se sustituirá por una de quince meses de multa con una cuota diaria de tres euros. Es decir, mentir para ganar 9.000 euros le costará al final cerca de 1.500 euros.