La Policía Judicial de la Guardia Civil ha concluido que el homicida de Salvador Gutiérrez Palomino, el hombre que fue atacado en su apartamento de Santa Ponça, fue su vecino, el eslovaco Jan Maszay. El acusado saltó al día siguiente de un tercer piso y ha permanecido en estado crítico hasta el viernes, cuando murió en Son Dureta. El caso ya está cerrado.
La declaración de un testigo, que se encontró con Jan cuando éste salía del apartamento de Salvador, ha sido clave en la resolución del caso. El español agonizaba en el interior del piso, tras ser golpeado con un objeto contundente, pero Jan aseguró a este testigo que Salvador no estaba en el piso.
Los investigadores creen que un asunto turbio fue el motivo que desencadenó que el eslovaco atacara a Salvador. El primero vivía con su novia italiana en los Apartamentos Miraflores, en la calle Ramón de Moncada, y el segundo tenía allí un inmueble, que estaba reformando para alquilar. Se conocían desde hacía tiempo y a principios de mes se encontraron en el piso de Salvador. Hasta el día siguiente no se encontró el cuerpo moribundo del español, que murió luego en Son Dureta. Jan saltó ese mismo día desde un tercer piso de Miraflores y aguantó en estado crítico casi dos semanas. El caso ya está policialmente cerrado.