Esta mañana se ha detenido a un nuevo individuo en el marco de la «operación Perejil» contra el tráfico de drogas a pequeña escala en el barrio de Son Gotleu (Palma), una actuación policial cuyo saldo por el momento suma nueve arrestos y 45 kilos de hachís y 700 gramos de marihuana decomisados.
También se les intervinieron 3.000 euros en efectivo, según informan fuentes de la Policía Nacional en un comunicado.
La operación, iniciada ayer por la tarde a las 19.15 horas, continúa y no se descartan nuevas detenciones, además de los ocho hombres de nacionalidad marroquí y la mujer español que ya están en los calabozos de la Jefatura Superior de Balears.
"Acabar con el esparcimiento del narcotráfico"
El delegado del Gobierno, Ramon Socías en rueda de prensa, en la operación, que sigue abierta, se ha recogido información que en estos momentos la Policía está procesando, y no descarta que se pudieran producir nuevas actuaciones y, con ello, nuevas detenciones.
Del mismo modo, el delegado del Gobierno ha remarcado que operaciones como la llevaba a cabo el jueves, tienen como objetivo «acabar con el esparcimiento del narcotráfico». También, ha aclarado que «no sólo son importantes los grandes golpes que se dan a la mafias», sino «también poder hacer actuaciones de este calado en barriadas y en el mismo Son Banya, para acabar con cualquier posibilidad de venta de drogas».
Asimismo, Socías ha recordado que desde la desarticulación del clan de la Paca, que predominaban en cuanto a distribución de droga en Mallorca, se están creando grupos de «menor importancia» que intentan ocupar este espacio de forma «más dispersa». Por otra parte, ha afirmado que estas nuevas bandas «no tienen la misma capacidad de distribución, ni el mismo volumen de negocios».
En esta línea, el delegado ha subrayado que, a pesar de que hay dos grupos que siguen trabajando en Son Banya y que la Policía continúa actuando al respecto, también se tiene que intervenir en los lugares donde se ha desplazado la venta al por menor, como Son Gotleu y La Soledat, así como en aquellas barriadas donde «se pueda trasladar la presión de los vendedores».
Por otra parte, Socías ha lanzado un mensaje a la ciudadanía al asegurar que es «importante» la paciencia con la que trabajan los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, ya que, según ha apuntado, aunque pueda parecer que no actúan, su objetivo es «estirar del hilo» para llegar a la droga y al suministrador de la misma, y no únicamente detener a los vendedores que están en la calle.
Al respecto de Son Gotleu, el delegado ha subrayado que «todos somos conscientes del problema de este barrio», al considerar que no sólo es necesaria la labor policial, sino también el trabajo social junto con el Ayuntamiento de Palma, por el hecho de ser una zona que en los últimos tiempos ha recibido mucha inmigración y, en este sentido, la convivencia se ha podido ver alterada por algunos grupos que tienen «fines ilícitos».
Acontecimientos
El Cuerpo Nacional de Policía (CNP) inició ayer tarde, a partir de las 19.30 horas, una gran operación contra el tráfico de drogas, especialmente hachís, en domicilios y bares de la barriada palmesana de Son Gotleu. En el operativo participó un centenar de agentes de distintas unidades del CNP, tuteladas por el Grupo de Estupefacientes, que ha llevado a cabo la investigación, así como una comisión judicial.
En total se efectuaron ocho registros: cinco en viviendas, dos en bares y uno en una panadería, los cuales concluyeron pasadas las 00.30 horas.
Los domicilios registrados están en las calles Tomás Rullán, Pico Moncayo, Pico Mulhacén, Regal y en la plaza Fra Joan Alzina. Los dos bares inspeccionados se encuentran, uno en la calle Santa Florentina y el otro en la confluencia de esta calle con Indalecio Prieto. Asimismo se registró una panadería cercana donde se sospechaba que también había 'menudeo' de hachís. El CNP esperaba al cierre de la operación para poder ofrecer un balance de la misma.
Las actuaciones de la policía, que envió a casi un centenar de agentes en previsión de que pudiera haber incidentes, fueron seguidas por centenares de vecinos de Son Gotleu, que salieron a la calle y no quisieron perderse detalle de la situación.