Noche de controles policiales en Palma. Dentro del programa preventivo para evitar la delincuencia, agentes del Cuerpo Nacional de Policía y de la Unidad Nocturna de la Policía Local de Palma realizaron sendos controles ubicados en el Passeig Marítim.
El dispositivo de la Policía Nacional estaba integrado por un total de cinco vehículos y más de 12 agentes. Durante el mismo se procedió a la identificación de numeros vehículos, revisión de documentación y se realizaron algunos registros y cacheos a los ocupantes de los turismos.
El control policial se centró especialmente en la realización de pruebas de alcohol y documentación. Como resultado de las mismas, un total de cuatro conductores dieron una tasa superior a la permitida y procedieron a su detención. Como anécdota, uno de los arrestados, un ciudadano de nacionalidad peruana, en el momento que los agentes le indicaron que detuviese el vehículo, estuvo a punto de arrollarlos. El motivo era que iba tan borracho que no se percató de la presencia de cuatro coches patrulla y la decena de agentes. Cuando consiguieron detenerlo, los policías tuvieron que ayudarle a salir del vehículo porque apenas podía sostenerse en pie. Tras seis intentos fallidos para realizar la prueba de alcoholemía y los signos evidentes de que iba completamente ebrio, los agentes decidieron detenerlo por un delito de negativa de someterse a la prueba.