«No son angelitos y bonachones como quieren aparentar en las fotografías. Nos gustaría dejar muy claro que la Policía Local de Palma, en lo que llevamos de año, ha levantado más de 150 actas por consumo de sustancias estupefacientes en el parque del Coll d'en Rabassa donde se produjeron los incidentes», afirma uno de los agentes consultados por nuestro diario.
Según las mismas fuentes, «todo el barrio sabe lo que se mueve por allí. El problema es que últimamente el GAP (Grup d'Atenció Preventiva) les tenía muy marcados. Allí los agentes han incautado armas blancas, levantado actas, especialmente por hachís y marihuana y por tener perros peligrosos sueltos o sin la pertinente documentación en regla. Los vecinos tienen miedo y las denuncias son constantes», concluye.
Por otra parte, Ultima Hora ha podido averiguar que existen, al menos, cuatro informes en los que se comunica que la zona está considerada de alto riesgo, desde el punto de vista policial, incluso los agentes tenían constancia que los consumidores habituales de la zona prohibían a los menores cruzar por el parque cuando ellos estuviesen allí.
De hecho, según fuentes policiales, la tenencia y consumo en la zona es una práctica habitual. Armas blancas, una pistola simulada, cristal, marihuana, hachís, etc... son algunas de las incautaciones realizadas en los últimos meses. Al parecer, al menos cuatro de los cinco detenidos cuentan con numerosas actas por consumo y tenencia de sustancias estupefacientes.
Por otra parte, el consumo, tenencia y las concentraciones de jóvenes en plazas y parques ha aumentado considerablemente en los últimos meses. Los diez puntos neurálgicos o focos de conflictos se concentran en: Parque Krekovic (La Soledat), 'Korea' (Camp Redó), Son Oliva, La Vileta, Son Roca, Coll d'en Rabassa (considerado de alto riesgo), Marítim (especialmente fines de semana), Orson Welles (Son Gotleu), s'Arenal (zona del muro de playa), Gomila (especialmente calle Joan Miró) y Son Ferriol (zona de los adosados de reciente construcción).