Una niña alemana de tres años de edad sufrió gravísimas lesiones en la cara después de que en la mañana de ayer un caballo le mordiera por causas que están siendo investigadas. La menor quedó desfigurada y tendrá que ser sometida a distintas operaciones de cirugía plástica, según informaron en fuentes sanitarias.
La pequeña y sus padres habían pasado una semana de vacaciones en Mallorca, en los alrededores de Sant Llorenç y parece ser que durante este tiempo la familia acudió en distintas ocasiones al Rancho sa Coma, ubicado en aquel término municipal, junto a las dunas de la playa.
A las diez y media de la mañana de ayer, el matrimonio y la niña de tres años regresaron a la finca, al parecer para despedirse de los caballos y ponis, ya que horas después tenían programado su vuelo de regreso a Alemania. Según contó Miquel Bauçà, responsable del rancho, parece ser que la menor le dio de comer a uno de los caballos y que el animal, en un momento dado, le dio un mordisco en la cara.
Desfigurada
La pequeña sufrió lesiones gravísimas a la altura de la barbilla, labios y pómulo y sus padres fueron los primeros en auxiliarla. Poco después los servicios sanitarios atendieron a la víctima, que estaba en estado de shock.
La Guardia Civil fue informada de lo ocurrido y los agentes se desplazaron hasta el rancho de sa Coma, mientras otros se entrevistaban con los padres para conocer los detalles del ataque equino. En un primer momento la niña fue evacuada hasta el Hospital de Manacor, pero los médicos consideraron que las lesiones eran muy severas y recomendaron su traslado a Son Dureta, a la unidad materno infantil.
Las fuentes consultadas indicaron que las lesiones son muy graves y será necesaria más de una operación de cirugía facial.
El rancho de sa Coma es visitado a diario por numerosos turistas y al parecer es la primera vez que ocurre una desgracia de estas características. Ayer por la tarde, horas después del accidente con la niña, la situación era de absoluta normalidad. El Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza) de la Benemérita está previsto que se haga cargo de la investigación y el animal, de momento, se encuentra en cuarentena, apartado del resto de burros, ponis y caballos del centro. Con respecto a la familia de la niña, tras el ataque del caballo se trasladó con la pequeña al hospital y anularon su regreso a Alemania. Parece ser que también barajaban la posibilidad de permanecer unos días en Mallorca, mientras la menor se estabiliza, y después viajar todos a su país, para seguir con las operaciones faciales.
Miquel Bauçà añadió a este diario que cuando el caballo propinó el mordisco a la niña él no se encontraba presente, ni tampoco nadie del personal de la finca, por lo que sólo se conoce la versión de los padres.
Poco habitual
Fuentes policiales explicaron que los mordiscos de caballos eran «muy poco habituales», ya que la mayoría de incidentes con equinos se refieren a caídas durante el trote o a coces.