Tres encapuchados armados asaltaron una casa de Palma y encerraron en el baño a la dueña de 80 años y a su asistenta. Después registraron la vivienda y se llevaron cuatro escopetas de caza, dinero en efectivo y otros efectos.
El Grupo de Atracos del Cuerpo Nacional de Policía está llevando a cabo ímprobas gestiones para identificar a los autores, que podrían ser jóvenes o incluso menores que habían recibido información privilegiada sobre la casa a asaltar. El robo se produjo en la madrugada del domingo en la urbanización de Son Fiol, cerca del Camí Salard, y los desconocidos sabían que la verja de acceso estaba abierta.
Encerradas
Tras acceder a la casa, cubiertos con gorras y pasamontañas, despertaron a las dos moradoras y les gritaron que se quedaran encerradas en el baño. Mientras tanto, los asaltantes forzaron un armero y se llevaron cuatro escopetas de caza que el propietario de la casa tenía legalmente, y registraron cajones y armarios. Se apoderaron de 200 euros en efectos y de otros efectos y después se escaparon a toda velocidad.
Los investigadores creen que habían aparcado un coche o algunos ciclomotores en las inmediaciones, ya que en pocos segundos se les perdió la pista. El Cuerpo Nacional de Policía fue informado de lo ocurrido y el caso pasó a manos del Grupo de Atracos, cuyos agentes se desplazaron a la vivienda y tomaron declaración a las dos mujeres, que se encontraban muy nerviosas por el asalto violento que habían sufrido.
La Policía Científica, por su parte, buscó huellas de los tres jóvenes delincuentes, sobre todo en el armero forzado. Los ladrones tenían mucho interés en las cuatro escopetas de caza y los investigadores creen que sabían perfectamente dónde se encontraban. La única explicación sería que la banda recibió «ayuda» a la hora de planificar el atraco. Otro detalle que quiere aclarar la policía es si la pistola que usaron los hampones para amenazar a las dos mujeres era real o simulada. Los asaltantes eran de nacionalidad española y su detención podría estar próxima.
La Comandancia de la Guardia Civil de Palma, que lleva el registro legal de las armas de fuego y de caza, ha sido informada también del robo. Las cuatro escopetas estaban al día en cuanto a licencias y en perfecto funcionamiento.