Una trabajadora del servicio de limpieza de los juzgados de Inca ha sido denunciada, al menos en dos ocasiones y acusada de destruir pruebas en las que familiares suyos están inmersos.
Al parecer y, según constan en la denuncia de uno de los casos, «hace cuatro años que me separé de mi mujer. La madre de ésta trabaja de limpiadora en los juzgados de Inca y está sustrayendo o haciendo desaparecer documentación referente a la causa». La denuncia prosigue, «la hemos visto en el registro repartiendo certificados, dentro de la consulta del médico forense vistiendo bata blanca, y detrás de la puertas escuchando conversaciones hasta que fue sorprendida por el vigilante de seguridad».
En los escritos presentados ante la Guardia Civil se detalla que, casualmente, todos los informes favorables de los expertos son los que han desaparecido. Además, uno de los abogados se entrevistó con la jueza y el secretario judicial para transmitir una queja formal. «En los próximos días está previsto que se elevar a la decana de los jueces de Inca esta situación que, al parecer, no coge por sorpresa a nadie», concluye la parte afectada.
Finalmente, cuando después de más de cuatro años el marido consiguió una sentencia «muy favorable», según ellos, al llegar la cinta a la Audiencia la misma carecía de audio y el juicio se ha declarado nulo.
Agentes de la Guardia Civil han abierto una investigación para esclarecer los hechos y comprobar si la cinta ha sido manipulada.
Por otra parte, la misma mujer fue denunciada el pasado día 7 de agosto de 2007 por parte de su cuñada por, supuestamente, pasarle información a su marido sobre temas que sólo pudo conocer a través del juzgado.
En los próximos días se conocerá el resultado de la investigación y los abogados solicitarán una entrevista con la decana de los jueces.