Un militar de Arabia Saudí ha fallecido hoy tras estrellarse un avión de combate Eurofighter en la base de Morón (Sevilla), han informado a Efe fuentes militares.
El piloto del avión, que iba en este vuelo de instrucción, un oficial español, ha resultado ileso al eyectarse (activar el mecanismo para impulsarse fuera) en el momento del accidente, ocurrido a primera hora de esta mañana.
El accidente se produjo a las 09.30 horas de esta mañana cuando comenzaba a realizarse un vuelo de adiestramiento ordinario en este tipo de avión de combate configurado para doble mando, que estaba pilotado por un comandante instructor del Ejército del Aire español y un teniente coronel del Ejército del Aire de Arabia saudí, explicó un portavoz del Ministerio de Defensa.
El accidente se produjo a los pocos instantes del despegue cuando el avión se precipitó contra el suelo por causas desconocidas, según el portavoz.
El piloto español, que pudo salvarse al saltar antes de que la nave se desplomara, solo necesitó atenciones en el botiquín de la base mientras que el militar saudí falleció.
A la base de Morón se han desplazado miembros de la Comisión de Investigación Técnica de Accidentes de Aeronaves Militares que serán los encargados de esclarecer las causas.
Formación
El piloto saudí se encontraba en la base con motivo de un acuerdo firmado entre España y Arabia Saudí para que pilotos de esta última nacionalidad recibieran formación sobre el caza Eurofigther.
El modelo Eurofighter, fabricado por un consorcio europeo en el que participan España, Italia, Alemania y Reino Unido, es un moderno avión de caza y ataque a superficie, denominado por el Ejército del Aire español como C-16 Typhoon, que entró en servicio en España en octubre de 2004.
Las unidades de las que dispone el Ejército del Aire español están adscritas a varios escuadrones del Ala 11 de la Base Aérea de Morón de la Frontera (Sevilla).
El C-16 tiene una longitud de 15,97 metros, una envergadura de 11,09 metros y una altura de 5,29 metros.
Su techo máximo de vuelo son los 65.000 pies -19.812 metros- y posee una autonomía de 3.500 kilómetros con una velocidad máxima de dos veces la velocidad del sonido.