Antonio Serrano, el que fue considerado principal sospechoso de la desaparición de Àngeles Arroyo y de Margalida Bestard fue, en la tarde de ayer, brutalmente agredido en una finca de su propiedad en el municipio de Algaida.
Al parecer y, según información a la que ha tenido acceso Ultima Hora, Antonio Serrano había quedado con unos señores en la citada finca con la finalidad de realizar una compraventa.
Todo apunta a que a la hora prevista un grupo de unos cuatro o cinco varones, todos ellos encapuchados, se personaron en el lugar armados con bates de béisbol, palos y otros objetos contundentes y la emprendieron a golpes contra Antonio. Por el momento se desconoce quién o quiénes son los autores de la agresión o si los mismos actuaron por iniciativa propia o por encargo de terceras personas.
A raíz de la brutal paliza recibida, la víctima, sufrió la fractura de una de sus piernas y la otra quedó seriamente dañada. Al mismo tiempo, el varón quedó tendido en el suelo y recibió golpes por todas las partes de su cuerpo. En el lugar donde se produjo la agresión, al encontrarse en una zona muy apartada, nadie escuchó los gritos de auxilio.
Así como pudo y, con una pierna fracturada, Antonio se arrastró durante aproximadamente unos dos kilómetros de distancia campo a través hasta conseguir alcanzar la rotonda de los muebles 'Modelmon'. Una vez allí, con el rostro ensangrentado, pidió auxilio a través del teléfono de emergencias 112. Con suma celeridad, una ambulancia del 061 se personó en el lugar, atendió 'in situ' a la víctima y el facultativo tras evaluar las lesiones del paciente decretó el traslado inmediato al hospital de Son Llàtzer, donde permanece ingresado. Del mismo modo también se dio aviso a la Guardia Civil quien se hizo cargo de la investigación.
Inmediatamente, varias dotaciones de la Policía Judicial de la Guardia Civil se pusieron a trabajar con todas las hipótesis y líneas de investigación posibles.
Cabe recordar que Antonio Serrano fue acusado directamente por los familiares de Margalida Bestard del asesinato de la mujer.
De hecho, los hijos y el yerno de Margalida siempre se han mostrado muy crítico con la Justicia. «Nosotros hablamos de asesinato, no de desaparición. El sospechoso queda en libertad y tiene el derecho a no declarar. La juez y el fiscal creen que las pruebas aportadas por la Guardia Civil no son suficientes para meterlo en prisión y nosotros, la familia, nos preguntamos por los derechos que tienen las víctimas. Deseo que a nadie le ocurra lo que le ha pasado a mi suegra, pero que sepan que las leyes no garantizan que así sea», concluyeron.
Por el momento, la Guardia civil se desplazó hasta el hospital para tomarle declaración a la víctima y en los próximos días no se descarta que se produzcan detenciones.