La mallorquina Aina Frau y Bernat Palau, los dos jóvenes que sobrevivieron en el naufragio de la embarcación en el río Gallinas, en México, llegaron sobre las 17.50 horas de ayer al aeropuerto de Barcelona. Minutos antes, Antoni Frau, padre de la joven superviviente tomaba un vuelo procedente de Mallorca y acudía a la ciudad Condal para recibir a su primogénita. El avión que los llevaba procedente de México tras realizar una breve escala en Madrid puso rumbo hacía tierras catalanas y aterrizó con algo de retraso en El Prat. Ambos supervivientes llegaron con un puesto muy serio y escoltados por los agentes de seguridad y envueltos por varios fotógrafos y periodistas.
A pesar de los numerosos intentos, ambos jóvenes se negaron a realizar cualquier tipo de declaración.
Familiares
En el aeropuerto, los recibieron sus seres queridos y los familiares del chico de Lleida, Francesc Espasa, que sigue desaparecido; además del director de la Agencia Catalana de Cooperación, Andreu Felip, la delegada del gobierno español en Catalunya, Carme San Miguel, y el delegado del Gobierno en Lleida, Miquel Pueyo.
Rápidamente, los chicos fueron conducidos hasta una sala del Centro de Negocios del complejo aeroportuario, sito frente al puente aéreo de El Prat custodiada por un gran despliegue de vigilantes de seguridad y miembros de las fuerzas del orden. Una vez allí dentro los jóvenes entregaron a la madre de uno de los compañeros fallecidos una maleta con sus pertenencias. Acto seguido, la mujer abandonaba, visiblemente afectada, el recinto por una puerta trasera y se marchaba en un taxi.
Por otra parte, los supervivientes y sus familiares recibieron la noticia de que las autoridades mexicanas había identificado al tercer cadáver recuperado en el río en el que desaparecieron cuatro jóvenes españoles como Irene Carbó Xifré, originaria de Cassà de la Selva, en la provincia española de Girona.
Las otras dos jóvenes identificadas hasta ahora son Neus Terradas y su hermana Núria, todas ellas procedentes también de la pequeña población de Cassà de la Selva, en el noreste de España. Irene Carbó Xifré fue identificada por su padre, Joan Carbó, quien se encuentra en la zona del siniestro, dijo Gerardo Cabrera, titular de Protección Civil de San Luis Potosí.
Por el momento todavía no ha sido hallado el leridano Francesc Espasa, también estudiante de la UPC de Barcelona, el único de los cuatro españoles que permanece desaparecido. Espasa había viajado a México para participar en un proyecto de cooperación para facilitar el acceso a internet de las comunidades más apartadas, y tras finalizar el trabajo había decidido conocer un poco el país.