Un espeólogo descubrió ayer en una cueva de Na Burguesa, en el término de Calvià, el cadáver de un hombre en avanzado estado de descomposición.
Hasta ese punto, de complicado acceso, se desplazaron agentes del GREIM (Grupo de Rescate e Intervención en Montaña), el helicóptero del Cuerpo, la Policía Judicial y el forense Javier Alarcón, que ayer se encontraba en funciones de guardia en el Juzgado de Instrucción número 6.
Muchos años
Los investigadores llegaron a la conclusión de que el cuerpo sin vida, que estaba encajado en una gruta estrecha, llevaba allí bastantes años, aunque no se pudo precisar si se trataba de la época de la Guerra Civil española o décadas más próximas, como los noventa.
En un primer momento, no se apreciaron indicios claros de una muerte violenta, pero las muestras están siendo investigadas y se tardará algunas semanas en concluir el informe.
El misterio principal a despejar, además de la causa de la muerte, es saber qué hacía el varón en esa cueva, que no puede servir como escondite -por sus reducidas dimensiones- y que tampoco es un lugar muy frecuentado. Tampoco hay constancia de denuncias por desaparición en las últimas décadas en el monte de Na Burguesa.
El informe de la Policía Judicial será remitido al juez que instruye el sumario en cuanto esté concluido. De momento, no se descarta ninguna hipótesis.
El espeólogo que encontró los restos mortales ha prestado declaración sobre las circunstancias del hallazgo y se encontraba impactado por lo ocurrido.