El paquete completo: el jurado popular considera probado que Hermenegildo Fernández mató a Laura Gallego en septiembre de 2008 de forma intencionada, sin que la joven pudiera defenderse y de tal manera que incrementó el sufrimiento de la víctima.
El veredicto del jurado asume las tesis de las acusaciones más desfavorables para el acusado que será condenado por asesinato a una pena de prisión que puede oscilar entre los 21 y los 25 años. El jurado popular rechaza que Hermenegildo cometiera el crimen con sus facultades mermadas por la droga y, de forma expresa pide que no se solicite un indulto total o parcial para el acusado.
La decisión del jurado se dio a conocer ayer en torno a las dos y media de la tarde. Los nueve ciudadanos que forman el tribunal deliberaron algo más de un día y medio. En su veredicto creen probada la intencionalidad de la muerte ante lo prolongado de la paliza que sufrió la joven en el garaje que servía de vivienda a la pareja. De esta forma zanjan la última versión de la defensa, según la cual la muerte se produjo por un golpe accidental durante la pelea. Los jurados creen que, tal y como pusieron de manifiesto los forenses, el acusado se colocó encima de la víctima, hizo presión hasta que le rompió cuatro costillas y se mantuvo encima hasta que consiguió asfixiarla. Otros dos puntos importantes del fallo es que el jurado ve probado que la joven no pudo defenderse en ningún momento y que Hermenegildo actuó con alevosía.
La víctima presentaba, según los forenses heridas de defensa, esto es poner las manos cuando iba a recibir un golpe, pero no de lucha. A esto contribuye tanto la droga que había tomado antes, como el hecho de que uno de los primeros golpes lo recibió en el cuello. El agresor empleó en ese ataque un mando a distancia que hizo que se le rompiera el tiroides y que, desde ese momento, Laura Gallego apenas pudiera respirar.
Golpes
Otro agravante que el jurado considera probado es el de ensañamiento. También de acuerdo con la autopsia, la paliza que recibió la joven se prolongó durante horas. La víctima tenía señales de golpes por todo el cuerpo y derrames en los riñones, hígado, páncreas y cerebro.
Tras el veredicto, la magistrada Mónica de la Serna tendrá que decidir la condena para el acusado. Ayer, la partes pidieron condenas que oscilan entre los 25 años que solicita la acusación particular y los 21 que pide su defensa. La Fiscalía y la Abogacía del Estado piden 23.
Tras el juicio, sólo una incógnita queda sin resolver en la muerte de Laura Gallego: el motivo por el que se inició la discusión y la posterior agresión por parte del acusado. Un crimen sin móvil claro, pero con una fuerte condena.