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"Oía que me llamabais por mi nombre, pero no tenía fuerzas ni para gritar"

Encuentran con vida a la vecina desaparecida el domingo que se cayó en un jardín de una casa vacía

Isabel Sánchez Villa fue encontrada herida por un jardinero en el jardín de una casa vacía. | Joan Sitges

| Cala d'or, Santanyí |

82 años y un día. La octogenaria desaparecida desde el domingo en Cala d'Or volvió a nacer ayer, cuando un jardinero la encontró herida en el jardín de una casa vacía, en Cala Esmeralda. Isabel Sánchez Villa cayó por una escalera y aunque los equipos de emergencia buscaron a pocos metros, ella no pudo advertirles de que estaba allí: «Oía que me llamabais por mi nombre, pero no tenía fuerzas ni para gritar», relató ayer.
Minutos antes de las nueve de la mañana un jardinero entró en un chalet de Cala Esmeralda, en Cala d'Or, que se encuentra muy cerca del mar. La casa se encontraba vacía, pero el trabajador reparó en una señora caída junto a unas escaleras, al lado de una piscina. Se acercó rápidamente a ella y comprobó que estaba herida en la barbilla y los brazos, aunque en apariencia su estado no era grave. Estaba orientada, pero le costaba mucho moverse.
Los equipos de emergencia que se habían movilizado en busca de la mujer desaparecida y en poco tiempo, tras recibir el aviso del jardinero, llegó al chalet de Cala Esmeralda la única policía local mujer de Santanyí, que fue la primera en atender a Isabel.
Poco después llegaron guardias civiles, ambulancias, voluntarios de Protección Civil y otros policías, que comenzaron a investigar in situ qué había sucedido.


Se precipitó
Todo apunta a que la señora se desorientó y entró en la casa por la parte del mar. Allí se cayó junto a la escalera y quedó tapada por unos arbustos, que hacían imposible que alguien la viera desde fuera. Ni podía levantarse ni tampoco pedir ayuda, ya que estaba exhausta.
«Oía a unos hombres que gritaban mi nombre, muy cerca de donde yo estaba, pero no tenía fuerzas ni para gritar», relató Isabel. En realidad, los equipos de búsqueda peinaron el lunes esa zona de Cala Esmeralda y, en concreto, pasaron a unos siete metros de ese chalet vacío. Desde la calle la normalidad era absoluta y nadie pensó que la mujer había accedido a la escalera por la parte del mar.
La víctima, que no perdió el conocimiento en ningún momento, fue evacuada en ambulancia hasta el PAC (Punto de Asistencia Continuada) de Cala d'Or, donde los médicos de guardia comprobaron que sus lesiones no era severas. Las dos hijas de Isabel, Lola y Encarna Martí, vivieron momentos de gran intensidad emotiva cuando supieron que su madre estaba viva. La emoción se desbordó cuando pudieron besarla, sobre la camilla. «La verdad es que llegamos a pensar lo peor. Mi madre es mayor y eran muchas horas sin noticias de ella», comentaron. Las dos hermanas agradecieron «de todo corazón» el gran despliegue que desde el domingo se volcó en la localización de la octogenaria, entre Cala Ferrera, Cala d'Or, Cala Llonga y Cala Egos.
La desaparecida, por su parte, recuperó la locuacidad tras ingerir algo de líquido y alimentos y contó que los dos días perdida habían sido muy duros: «Sólo me acordaba de lo malo, de cuando en la Guerra Civil española mataron a mi padre y su hermano, en Andalucía». Isabel Sánchez fue trasladada hasta el Hospital de Manacor para ser sometida a un chequeo más pormenorizado. Ya sabe que su nuevo cumpleaños es el 25 de mayo.

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