Muere un joven de 18 años y tres más resultan heridos en un accidente en Can Picafort

Día trágico en las carreteras de Mallorca. En la madrugada de ayer, concretamente a las 03.30 horas, un vehículo se accidentaba en el punto kilométrico número 15, entre Can Picafort y Son Serra de Marina.
Como consecuencia del siniestro, un joven, natural de sa Pobla e identificado como Agustín Contreras Porcel, de tan solo 18 años de edad y conductor novel, perdía la vida en el acto. Junto al joven fallecido también resultaron heridos leves tres jóvenes más, todos ellos naturales del municipio de sa Pobla.
Operativo
Rápidamente, numerosas patrullas de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, Policía Local de Santa Margalida, varias ambulancias medicalizadas del 061 y efectivos del SEIB-112 se dirigieron hasta el lugar del suceso y atendieron a las víctimas. Una grúa del municipio, rápidamente, se llevó los restos del vehículo hasta el depósito privado de sus empresa.
Los tres heridos fueron trasladados con carácter de urgencia hasta el Hospital Comarcal d'Inca, donde permanecerán en observación y está previsto que sean dados de alta en los próximos días.
La investigación abierta con la finalidad de esclarecer los hechos producidos está siendo llevada a cabo por agentes especializados de la Agrupación de Tráfico del destacamento de la Guardia Civil de Inca. Según fuentes próximas a la investigación a las que ha tenido acceso Ultima Hora, todo apunta a que el joven conductor tomó una curva muy pronunciada y señalizada como peligrosa, a gran velocidad e invadieron el carril contrario, frenaron (existen marcas sobre el asfalto muy pronunciadas), colisionaron contra un lateral de la carretera de piedra y lo atravesaron. Como consecuencia del fuerte impacto el vehículo rompió varias ramas y el mismo quedó hecho un amasijo de metales. A su llegada, los servicios sanitarios y policiales, al ver el estado en el que quedó el coche, se sorprendieron que aún pudiera haber supervivientes.
El fallecido, residente en la calle Donant de Sang, en sa Pobla, era una persona joven muy querida y apreciada en el municipio. A primera hora de la mañana de ayer, el padre del fallecido acudió hasta una finca, sita a unos tres kilómetros a las afueras del pueblo para ver el estado en el que había quedado el vehículo.