Un milagro. Así calificó ayer la Policía Local de Palma el hecho de que un conductor se saltara de madrugada siete semáforos en rojo, a más de 100 kilómetros por hora, y no provocara ningún accidente. El conductor fue arrestado en la barriada de Son Roca.
A las cinco de la madrugada la centralita del 092 fue informada de que un conductor estaba circulando a una velocidad temeraria entre el polígono de Son Castelló y Son Roca. A continuación, los agentes recibieron nuevos datos: el turismo no se detenía en ningún semáforo en rojo y se había saltado, al menos, siete.
Ante la posibilidad de que se registrara una colisión tremenda, varias patrullas se desplegaron en aquellas calles y, finalmente, dieron caza al conductor, que fue detenido por un delito contra la seguridad del tráfico. El hombre, cuya identidad no ha trascendido, fue sometido a la prueba de alcoholemia, que al parecer arrojó un resultado positivo.