La Guardia Civil ha detenido a un ciudadano búlgaro que supuestamente chantajeó durante cuatro meses a una compañera de trabajo con un vídeo pornográfico y que abusó sexualmente de ella durante todo este tiempo.
De acuerdo con los datos facilitados a este periódico, el caso se descubrió el pasado lunes, cuando una mujer de nacionalidad polaca, de 31 años de edad, se presentó en el cuartel de la Guardia Civil de Palmanova para denunciar que había sido forzada a mantener relaciones sexuales desde el mes de noviembre pasado.
Un compañero
La víctima explicó que su compañero de trabajo, un búlgaro llamado Plamen S., también de 31 años, le dijo a finales de año que tenía que hablar con ella. Hasta entonces, al parecer, la relación entre los dos trabajadores de la empresa de Calvià era normal, pero cuando se reunieron el búlgaro le anunció a la polaca que había conseguido un grabación pornográfica de ella.
A continuación, le advirtió que podía hacer público el vídeo colgándolo en alguna página de internet, con el consiguiente perjuicio laboral para ella. A cambio de no difundirlo, ella tenía que plegarse a sus deseos sexuales. Durante cuatro meses, supuestamente, abusó sexualmente de ella y la sometió, también, a malos tratos psíquicos.
La mujer explicó que aguantó todas las humillaciones porque tenía miedo de que el búlgaro cumpliera su palabra y la grabación se hiciera pública. Si eso ocurría, podía perder su puesto de trabajo. Tampoco sabía cómo funcionaba el sistema policial en nuestro país y temía que no le hicieran mucho caso.
Sin embargo, el pasado día 22 superó todos sus temores y decidió interponer denuncia. La Guardia Civil consideró que los datos aportados eran suficientes para ordenar la detención de Plamen, que está acusado de los siguientes delitos: trato degradante, malos tratos psíquicos, coacciones y abusos sexuales continuados.
El acusado fue interrogado en las dependencias policiales y parece ser que sostuvo que las relaciones sexuales durante todo este tiempo habían sido consentidas por ambas partes. En las próximas horas será puesto a disposición judicial, mientras la Benemérita del cuartel de Palmanova continúa con la investigación del caso. Está previsto que se tome declaración a otros compañeros de trabajo y conocidos de los dos protagonistas de la historia, para conocer más detalles de lo ocurrido.
Los agentes también buscan el vídeo pornográfico utilizado supuestamente por el chantajista para obtener los favores sexuales de la joven polaca.