Alrededor de 440 agentes de la UIP (Unidad de Intervención Policial), con base en la Península, han llegado a Mallorca para sumarse al gran dispositivo de seguridad por la cumbre de los ministros de Defensa, que se celebrará los días 24 y 25 de este mes.
Ya desde primera hora de la mañana, los funcionarios del CNP se desplegaron delante del antiguo edificio de GESA, en el acceso a Palma. Tres furgones se colocaron en paralelo ocupando los tres carriles, fueron aminorando la velocidad y al final se detuvieron. Algunos policías se apearon y pidieron calma a los sorprendidos conductores. A continuación, dejaron un carril abierto y vigilaron, uno por uno, los vehículos que pasaban. Se formó una pequeña retención que llegó al cruce con Manuel Azaña, que a su vez provocó otro atasco.
De forma simultánea, el operativo se desplazó a la Avenida Argentina y Antoni Maura, siguiendo las mismas pautas. El más espectacular, sin embargo, se llevó a cabo al final del Paseo Marítimo, frente a Can Barbarà, donde se cortó el tráfico tal y como había ocurrido horas antes frente a GESA.
En esta ocasión, el gran control duró poco tiempo, porque se trata de la vía principal de entrada a Palma, desde la autopista de Palmanova, y se estaban registrando retenciones de consideración. También en esta ocasión llamó poderosamente la atención que los miembros de la UIP iban fuertemente armados, algunos incluso con subfusiles.
Más controles
Por la tarde, la dinámica fue muy similar. Los controles policiales se siguieron multiplicando, lo que en esta ocasión se ubicaron cerca de la zona de los colegios y, sobre las 16.45 horas, se formó un atasco considerable. También en la Vía de Cintura, con las salidas de sa Vileta y la de Son Rapinya habitualmente sobrecargadas de tráfico, se registró un considerable caos.
Hoy está previsto que se intensifiquen aún más los dispositivos de seguridad, ya que el miércoles da comienzo la cumbre de los ministros de Defensa. Mallorca sigue 'blindada'.