La plaza Joan Carles I, (ses tortugues), de Palma, acogió ayer por la noche una manifestación silenciosa de repulsa por el brutal asesinato de María Elena Salcedo.
Organizada por el Lobby de Dones, decenas de personas se congregaron para exigir el cese de trágicos episodios marcados, según sus organizadores, por el «carácter sexista, cruel y escalofriante».
Durante el acto se recordó que María Elena Salcedo, era un mujer trabajadora, luchadora, valiente y generosa. Salió de su entorno y de su país para ganar un futuro para su familia. Su presunto asesino la mutiló, descuartizó y desperdigó su cuerpo con el mayor desprecio y crueldad», añaden.
Para el Lobby de Dones, la violencia que envuelve este asesinato es tan desmedida, que merece un reflexión y un rechazo extremo en nuestra sociedad.
La concentración estuvo encabezada por dos grandes pancartas bajo los emblemas de: «No a la violencia de gènere» y «Prou de violencia contra les dones».
Varias banderas de Bolivia presidieron el acto y, una amiga de la víctima, leyó un comunicado.
El crimen se cometió el pasado 30 de noviembre en el piso de la calle Sant Rafel, en Son Gotleu, donde vivía el presunto asesino con su esposa. Esa noche se citaron y tras una acalorada discusión la mató. Luis Rodrigo, de nacionalidad ecuatoriana, el día 11 de febrero reconoció los hechos ante la policía. El presunto autor de la muerte, una vez fallecida, utilizó una azada para descuartizarla de forma brutal. Dejó el tronco enterrado bajo unas piedras y ocultó las extremidades y la cabeza en otro paraje.
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