La mitad de los vecinos desalojados del edificio del número 6 de la calle Santa Rita, en Palma, pudieron al mediodía de ayer regresar a sus domicilios.
A primera hora de ayer, técnicos especializados de los Bombers de Palma y del Ajuntament procedieron a la realización de una revisión de la estructura. Según fuentes de los bomberos, el día anterior, (miércoles), una arquitecta había realizado un informe en el que expresaba que el inmueble de cinco viviendas tenía un riesgo inminente de derrumbe.
Dicho informe había sido elaborado a petición del responsable de la comunidad de vecinos. Tras comunicarlo a los residentes, dos de ellos abandonaron el inmueble voluntariamente mientras que otros tres propietarios tuvieron que ser desalojados por las fuerzas del orden y los bomberos.
A la una del mediodía el propietario de una planta baja y de uno de los primeros pisos fueron informados que su viviendas quedaban oficialmente precintadas. El resto pudieron regresar a sus casas.
Por otra parte, otros inmuebles también fueron precintados, en Palma. Entre ellos, una casa abandonada, sita en la calle Pere Quintana.