José Juan Puchal Pérez, el único detenido por el asesinato de Juana María Rebassa Bennàsar en la barriada de Camp Redó, en Palma, ingresó ayer en prisión por orden del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Manacor.
La juez Carmen Ordóñez interrogó al único sospechoso por el crimen y dictó un auto en el que ordena su prisión provisional incondicional. En el mismo escrito, la titular del juzgado instó al Centro Penitenciario de Palma a que adopte las medidas oportunas, dados los antecedentes psiquiátricos y médicos del imputado, que se encontraba en un piso tutelado ante sus problemas mentales. El reo quedó imputado formalmente de un delito de asesinato. El juzgado de Manacor, especializado en violencia contra las mujeres, asumió el pase a disposición judicial del reo dado que éste fue detenido en Sant Llorenç.
En su declaración judicial, Puchal detalló el asesinato de su pareja y admitió gran parte de los hechos. Lo único que negó fue haber cortado los pechos a la mujer. También, dijo a la juez que prefería ir a prisión, como finalmente ocurrió, que ser internado en un centro psiquiátrico.
El Cuerpo Nacional de Policía extremó las medidas de seguridad en el traslado del hombre, que pasó el fin de semana en los calabozos de la jefatura policial de Palma. Para su traslado a los juzgados de Manacor fue en una furgoneta de las empleadas habitualmente en las conducciones. El vehículo iba escoltado por otro coche policial y además participaron agentes de la Unidad de Prevención y Reacción. En total intervinieron en el operativo diez agentes.
El primer juzgado que intervino en el caso fue Instrucción 5 de Palma, que se encargó del levantamiento del cadáver de la víctima y de la autopsia de la fallecida. De cualquier modo, la causa aún deberá entrar en reparto y finalmente podría ser asumida por uno de los dos juzgados de Violencia contra la Mujer de Palma.
José Juan Puchal fue detenido el pasado viernes por la tarde, un día después de que un familiar descubriera el cadáver mutilado de Juana María Rebassa en la vivienda que ambos compartían en Camp Redó.