La barriada de Son Golteu clamaba justicia, y todo apunta a que los dirigentes políticos y policiales han atendido las demandas ciudadanas.
Según información facilitada por la Delegación del Gobierno en Balears, a través de su secretario general, el número de incoaciones de expedientes de expulsión tramitados en Palma a raíz de los últimos incidentes registrados en la capital balear se ha disparado considerablemente.
Las mismas fuentes han explicado que: «Es cierto que en el año 2009 no se ha registrado más expulsiones o devoluciones que en ejercicios anteriores, pero el número de expedientes ha aumentado de una manera muy importante. Este aumento es debido a los numerosos controles policiales registrados en los últimos meses, los denominados dispositivos 'Focus', especialmente en las zonas más conflictivas debido a los incidentes », añade. En Palma los mismos han sido realizados por agentes del Cuerpo Nacional de Policía.
Los datos oficiales de los que dispone la delegación del Gobierno apuntan a que en el año 2007 se produjeron un total de 94 devoluciones y de 926 expulsiones. En el año 2008 el número de devoluciones descendió a un total de 78 y el de expulsiones pasó a 830. Finalmente, hasta el 18 de noviembre de 2009 las devoluciones fueron de 53 y 599 expulsiones.
Las fuentes oficiales expertas en inmigración consultadas por Ultima Hora, señalan que uno de los problemas con los que se encuentran es que han abierto muchos expedientes de expulsión, pero que muchos de los expeditados han huido del país por su propia voluntad. Es el caso de varios centenares de ciudadanos que se encontraban en situación ilegal en el país y que residían habitualmente en la barriada de Son Gotleu.
Según declaraciones del presidente de la AA.VV. Orson Welles, Ginés Quiñonero, «desde que el pueblo se lanzó a la calle para defender nuestros derechos y denunciar la proliferación sin control de la inmigración ilegal en Son Gotleu, hay que aplaudir la actuación del delegado del Gobierno, de los fiscales y de la Policía Nacional. Aquí en la barriada hemos notado que ha disminuido el número de ilegales, pero aún no es suficiente», concluye.