Todos los vehículos zeta (coches patrullas) y las unidades de la UPR, así como la Policía Judicial y otras unidades, recibieron ayer por la mañana una fotografía carnet con el rostro del sospechoso y ya desde primera hora de la mañana se centraron en su búsqueda, que se ha convertido en un objetivo prioritario de la Jefatura de la calle Ruiz de Alda.
La zona más 'peinada' fue la del Parc de sa Riera, a la que solía acudir José Juan, y los alrededores de Corea y Camp Redó, donde residía. Por la tarde, algunos agentes se trasladaron hasta la localidad de Porto Cristo, ante la sospecha de que el fugitivo pudiera encontrarse allí.
Al cierre de esta edición, no se tenían noticias del acusado y los investigadores temían que se hubiera suicidado. Ayer también trascendieron algunos detalles de la terrible carnicería en el piso de San José de la Montaña. Además de ser degollada, a Juana María, de 45 años, le arrancaron los pechos con un cuchillo y el agresor intentó cubrir el cuerpo mutilado con unas bolsas de plástico de una conocida superficie comercial. El escenario del crimen estaba completamente ensangrentado y el responsable de la carnicería utilizó sábanas para contener la sangre.
La hora de la muerte de Juana María, que también padecía un grado menor de minusvalía psíquica, ha sido establecida entorno al mediodía del jueves, según el examen forense practicado ayer. Así pues, habían pasado bastantes horas cuando se descubrió, ya por la noche, el cuerpo terriblemente mutilado en el piso que la pareja compartida en San José de la Montaña. La policía no tiene constancia de que la mujer hubiera denunciado a su pareja por malos tratos anteriores.