El tráfico en la carretera de Andratx a Estellencs quedó ayer interrumpido, entre los kilómetros 98 y 100, a causa de un gran desprendimiento.
El derrumbe se produjo alrededor de las nueve de la mañana. Varias rocas de grandes dimensiones, alguna de ellas de hasta cien toneladas de peso, y diversos pinos cayeron sobre la calzada.
Operarios y técnicos del Departamento de Carreteras del Consell de Mallorca y efectivos de la Guardia Civil de Tráfico se desplazaron al lugar. Los agentes cortaron la circulación ya que era imposible que pasasen vehículos, y los operarios empezaron los trabajos para retirar las rocas y poder reparar la calzada, ya que parte del asfalto también se vino abajo.
Estos trabajos durarán una serie de días. La prioridad es poder abrir un carril para ambos sentidos de circulación. Por ello, una máquina empezó a picar las rocas. Además de una de 100 toneladas había otras dos de 48 y 20 toneladas.
El desprendimiento se produjo más cerca de Estellencs que de Andratx.