El olfato de un perro adiestrado ha enviado a prisión a dos 'correos' que pretendían introducir un alijo de cocaína en el puerto de Palma.
De acuerdo con los datos facilitados por la Oficina Periférica de Comunicación (OPC) de la Comandancia palmesana, la droga se descubrió a primera hora de la mañana del domingo, en un control rutinario en el puerto de Palma. Acababa de atracar un barco con pasajeros y vehículos en la bodega y, como es habitual, un agente con un perro adiestrado comenzó una ronda entre los coches.
De repente, el animal se detuvo delante de un automóvil y lo comenzó a olfatear con creciente nerviosismo.
Alarma
El funcionario dio la voz de alarma y otros compañeros acudieron en su apoyo, para registrar el turismo. Los dos ocupantes -J.M.S., de 51 años y A.H.V., de 41- fueron retenidos mientras se registraba el vehículo, por si aparecía droga en el interior.
Efectivamente, en el coche se halló un hueco y en su interior aparecieron dos paquetes que contenían una sustancia blanca en polvo, aparentemente cocaína. El alijo arrojó un peso de 2,5 kilos, el mayor intervenido en lo poco que llevamos de año. Los dos sospechosos fueron detenidos inmediatamente y se les trasladó a la Comandancia, para ser sometido al correspondiente interrogatorio.
Los investigadores tienen claro que tanto uno como el otro eran meros 'correos', que habían cobrado una determinada cantidad para hacer el viaje de vuelta a Palma con la droga oculta en el vehículo.
Por este motivo, el EDOA (Equipo Contra la Delincuencia Organizada y Antidroga) está realizando ímprobas gestiones para saber quién pagó el viaje de la pareja. Sus llamadas telefónicas con el móvil y sus últimos movimientos están siendo rastreados y ya hay algunas pistas.