Son muchos los factores que han propiciado que la sensación de inseguridad en nuestra sociedad se ponga de manifiesto.
Los ladrones, que cada vez emplean técnicas más sofisticadas y, en la mayoría de casos, mucho más violentas, han propiciado la proliferación de perros adiestrados de máxima seguridad.
Àngel Torres es uno de los adiestradores de mayor prestigio en Balears. Sus animales, perfectamente adiestrados, han sido suministrados a diversas empresas de seguridad, gasolineras, joyerías, supermercados, grandes almacenes o recintos vacacionales.
Estos perros son como un arma y, como tal, su efectividad y control depende de quien los maneja. Por ese motivo es tan importante la actitud de los guías.
Entre otros requisitos, Àngel Torres comenta que es fundamental que a los vigilantes de seguridad, agentes de los diferentes cuerpos de seguridad del Estado, policías locales etc... les gusten los animales, ya que deben desarrollar una relación muy cercana con los perros.
Los animales deben responder plenamente y aplicar perfectamente la defensa del dueño, obediencia, la protección, rechazar comida de extraños y vigilancia exhaustiva del recinto que está bajo su responsabilidad.
Ante la oleada de robos, especialmente en casas rurales y comercios, la demanda de perros adiestrados se disparó en los últimos meses.
Si hasta la fecha eran exclusivamente comercios y grandes superficies los que requerían de los servicios de estos animales, desde hace unos meses son muchos los particulares que solicitan los servicios de perros adiestrados de máxima seguridad.
«Nosotros enseñamos a los perros a defender su territorio y a su dueño. Es muy importante que el animal sea obediente y entienda las órdenes a la perfección. Cuando un ladrón intenta robar en nuestra casa el animal se lo impedirá. Además, el efecto disuasorio es también muy importante», afirma Torres.
«Nosotros impartimos cursos de adiestramiento. Los mismos van dirigidos especialmente a vigilantes de seguridad y miembros de los cuerpos de seguridad del Estado o policías locales, pero también hemos tenido que abrir las puertas a muchos particulares que han querido tomar parte», concluye.
Un perro, en cuestión de seis meses, puede estar en un estado óptimo para proteger una vivienda o una empresa, de hecho las técnicas utilizadas en el adiestramiento son propias de la policía americana y francesa.