Una estanquera y un cliente resultaron heridos ayer tarde durante el atraco a un estanco ubicado en la carretera vieja de Bunyola, en Palma. El Cuerpo Nacional de Policía y la Policía Local montaron una gran batida para dar con el delincuente, que huyó con un compinche.
El asalto se produjo pasadas las cinco de la tarde, cuando un delincuente accedió a un estanco de esa dirección y atracó con un cuchillo a la encargada. Otro permaneció en la puerta del local, vigilando. El primero pretendía apoderarse del dinero de la caja registradora, pero las cosas no fueron como pensaban y se produjo una doble agresión que se saldó con uno de la estanquera herida y otra persona -al parecer, un cliente del establecimiento- también apuñalado.
El delincuente salió corriendo del negocio y segundos después los heridos pidieron ayuda. Los minutos siguientes fueron de confusión total y los equipos de emergencia recibieron numerosas llamadas por «dos personas apuñaladas durante un atraco».
Una ambulancia del SGG fue la primera en acudir al lugar de los hechos y comprobó que los dos heridos presentaban lesiones producidas por arma blanca. La mujer había sido acuchillada en una mano y el varón en el tórax, aunque sus ropas habían amortiguado el corte. El estado de los dos no era preocupante, pero fueron atendidos en un centro hospitalario. Mientras tanto, la Policía Local y el CNP movilizó a numerosas unidades para que buscaran a los dos implicados, el autor material del atraco y su acólito.
Según los primeros datos a los que ha tenido acceso la policía, el atracador que entró en el estanco estaba muy nervioso y exigió la recaudación de la caja a la estanquera, que se la entregó. A continuación apareció un cliente inesperado, que comenzó a gritar pidiendo ayuda. El joven atracador perdió lo nervios y atacó a la pareja.
Al cierre de esta edición la búsqueda de los asaltantes seguía en marcha y no se habían practicado detenciones.