Dos guardias civiles de la patrulla fiscal de Porto Cristo resultaron heridos ayer de distinta consideración al estrellarse contra su coche el turismo particular de un policía local de Son Servera que había acabado la jornada laboral.
Vicente A.V., de 35 años, y su compañero de la Benemérita Àngel Francisco H.R., de 51, patrullaban con su Nissan Primera por la carretera que enlaza Porto Cristo con Son Servera. A las siete y cuarto de la madrugada, a la altura del kilómetro 1.950, el coche oficial enfiló un tramo recto. De repente, un Renault Megane Scenic, conducido por un policía local de Son Servera llamado César M.P., de 33 años, llegó desde atrás y se dispuso a realizar un adelantamiento prohibido.
Parece ser que el agente intentó corregir la maniobra al detectar el coche de la Guardia Civil, frenó bruscamente e intentó volver a su carril. Fue entonces cuando impactó contra la parte trasera del Nissan Primera, que salió despedido y se estrelló.
Negativo en la prueba de alcoholemia
Los que se llevaron la peor parte fueron los dos guardias civiles y, en concreto, el agente de mayor edad, que sufrió graves lesiones en la columna vertebral. Àngel Francisco, un funcionario muy apreciado en el Cuerpo y con muchos años de servicio, fue sacado del turismo con fractura de la vértebra L1 e invasión del canal medular. Fue inmovilizado por los sanitarios y una ambulancia lo evacuó urgentemente hasta Son Dureta, donde estaba previsto que fuera intervenido quirúrgicamente de manera inmediata.
Su compañero, más joven que él, también fue atendido en el hospital de un latigazo cervical y policontusiones, aunque su estado no revestía gravedad. El agente de la policía municipal, por su parte, salió ileso del siniestro. Fue sometido a la prueba de alcoholemia, algo habitual en este tipo de accidentes, y dio resultado negativo.
Ayer, en la Comandancia palmesana la noticia del choque, y sobre todo el estado de Àngel Francisco, causó un fuerte impacto. Un hermano del agente está destinado en la unidad de Tráfico.