Unas 35 personas fueron dadas por desaparecidas tras una serie de explosiones causadas ayer por un incendio en un arsenal militar de la ciudad de Uliánovsk, en el Volga, revelaron las autoridades de la región rusa del mismo nombre. «Según datos previos, cuando comenzaron las explosiones en los talleres del almacén militar se encontraban unas 40 personas, de las cuales unas 35 se consideran desaparecidas», declaró a las agencias rusas el gobernador de la región de Uliánovsk, Serguéi Morózov.
El gobernador indicó que las autoridades evacuaron a unas 3.000 personas de la zona colindante con el arsenal, para evitar que fuesen alcanzadas por las municiones, que explotaron a causa del incendio. Morózov subrayó que no disponía de datos sobre víctimas mortales y que en los centros médicos de la ciudad sólo solicitaron asistencia unas veinte personas, de las cuales diez fueron hospitalizadas, la mayoría en estado de shock y con cortes debido a cristales rotos.
«Por ahora, no hay personas con heridas de metralla o traumas graves», puntualizó, y agregó que, aunque las explosiones empezaban a amainar, los equipos de bomberos movilizados previsiblemente necesitaban toda la noche para sofocar el fuego.
El gobernador consideró improbable que el incendio y las explosiones fueran causados por un atentado e indicó que lo más probable es que las detonaciones se hayan producido durante la destrucción de municiones obsoletas, hipótesis que confirmó el Ministerio ruso de Defensa.
El portavoz de la cartera de Defensa, Alexéi Kuznetsov, desmintió los rumores sobre la posible presencia de armas químicas en el arsenal, perteneciente a la Marina de Guerra rusa, y aseguró que el almacén sólo acogía «municiones convencionales».
Kuznetsov informó de que el comandante en jefe de la Armada rusa, almirante Vladímir Visotski, viajó personalmente a Uliánovsk para investigar el incidente.