Ayer fue un día atípico y difícil en el instituto de educación secundaria Ramon Llull de Palma. El centro abrió sus puertas, como cada día, pero faltaba una de sus alumnas más notables; Micaela Perelló Nebot.
La chica, de 15 años de edad, fue una de las siete personas que perdieron la vida en el derrumbe del edificio de la calle Rodríguez Arias de Palma.
Micaela cursaba estudios en el citado instituto, concretamente estaba en primero de bachillerato de ciencias de la salud donde brillaba especialmente por sus notas.
«De Micaela sólo podemos hablar cosas positivas. Era una niña modélica, muy reservada, pero a la vez se hacía querer mucho entre sus compañeros de clase y los profesores. Tratar con ella era muy fácil porque tenía muy buena voluntad. Desde el punto de vista académico era, simplemente, brillante. Sus notas eran de nueve o diez, una alumna de matrícula de honor», comenta Pep Rios, jefe de estudios del Instituto Ramon Llull.
«Para que todo el mundo se haga una idea de la capacidad intelectual de Micaela les diré que nuestro centro dispone de una sección en la que los alumnos más aventajados cursan los estudios de ciencias y matemáticas en inglés, Micaela formaba parte de uno de estos grupos», concluye Rios. El centro escolar emitió ayer un breve comunicado en el que decía: «Todos los compañeros, profesores, personal de administración, gestión y alumnos del instituto queremos hacer llegar a sus familiares nuestro más sincero pésame, muy especialmente a su hermana Caterina, que fue alumna de este instituto».
Según fuentes del centro, su hermana Caterina estudia en la actualidad medicina en Barcelona y, «al igual que su hermana es una alumna de matrícula de honor. Nos costará superar este golpe».