«Este año no es un año más, lamentablemente hemos tenido el ataque de ETA que nos ha dejado dos víctimas de compañeros de la Guardia Civil». Tomeu Campaner, jefe superior de Policía, recordó ayer el atentado de Palmanova durante los actos de los Santos Custodios, la fiesta grande del CNP.
Las principales autoridades de la Isla -el delegado del Gobierno, Ramón Socías; la presidenta del Parlament, Maria Antònia Munar; la alcaldesa de Palma; Aina Calvo, el presidente del TSJ, Antoni Terrassa el fiscal superior, Bartomeu Barceló; el conseller del Govern Carles Manera; el conseller del Consell Cosme Bonet y el secretario de Estado de Turismo, Joan Mesquida- presenciaron los actos celebrados en La Misericordia, que se iniciaron a las siete de la tarde y fueron de una gran solemnidad. Las medidas de seguridad fueron estrictas pero discretas y un helicóptero sobrevoló la zona. Los numerosos invitados se instalaron en el patio de La Misericordia, mientras Campaner, en primer lugar, y Socías, después, leían los respectivos discursos. El jefe superior destacó que los Cuerpos se seguridad habían «aguantado el envite» tras las bombas de ETA y anunció que «con el apoyo de todos lograremos poner en manos de la Justicia a los autores». El delegado del Gobierno, por su parte, manifestó que no deseaba dedicar mucho tiempo de su alocución a los terroristas, aunque matizó que no estaban dispuestos «a olvidar». Destacó que la tasa de criminalidad había descendido y que apostaban «por la modernización del Cuerpo Nacional de Policía».
Durante el acto fueron condecorados la presidenta de la Sección Primera de la Audiencia, Margarita Beltrán; la fiscal del Tribunal Superior de Justicia, Rosa Cosmeli; la directora general de la Salut i Consum, Rosa María Alís; el teniente coronel de la Guardia Civil José Francisco Martínez y el comisario de la Policía Local de Palma, Miguel Pericás. También fueron distinguidos 28 policías y mandos del Cuerpo.