Un mes y medio después, el comisario de la Policía Local que investiga los altercados de la mezquita de Pere Garau ha concluido las diligencias y ha entregado el sumario al concejal Antonio Donaire. Los agentes del GAP que intervinieron no serán expedientados por falta muy grave, pero al parecer se han detectado «procedimientos policiales» inadecuados.
Los hechos se remontan al pasado 14 de julio, cuando funcionarios de la Policía Local dieron el alto a unos jóvenes que circulaban sin casco cerca de la calle Juan Mestre. Los muchachos se refugiaron en la mezquita y los policías trataron de entrar, tras ellos. Una multitud de fieles musulmanes les cerró el paso y se vivieron momentos de gran tensión. Juan Peralta Rosado, español convertido al Islam y llamado ahora Abdulá, Francisco Javier Jiménez Jiménez, también converso y apodado Uzman, y un marroquí conocido como Driss fueron arrestados y conducidos al cuartel de San Fernando. Decenas de árabes se trasladaron de madrugada a la comisaría y presionaron hasta que sus dos líderes -y el tercer implicado- fueron liberados. Al día siguiente, la directora del Àrea de Seguridad Ciudadana, Pepa Peláez, acudió a la sede musulmana en Pere Garau y pidió públicamente perdón, al tiempo que anunciaba la apertura de una investigación pormenorizada sobre lo ocurrido. Policías y sindicatos reaccionaron con indignación a la postura de sus mandos y de Cort, y denunciaron que habían sido traicionados.
Investigación
En este ambiente de tensión extrema, la investigación interna recayó en manos del comisario Morey, que durante este tiempo ha tomado declaración a los implicados en el altercado y a los testigos. Tras escuchar los testimonios y analizar de forma exhaustiva la intervención policial, el sumario se ha entregado al concejal Donaire, que adoptara las medidas políticas oportunas. Además, está pendiente la resolución judicial del caso.
En cualquier caso, las fuentes sindicales consultadas ayer confirmaron que los agentes del GAP que querían entrar en la mezquita no serán expedientados por falta muy grave, aunque esta circunstancia no les exime por completo de toda responsabilidad en los altercados. De hecho, se ha constatado que el procedimiento policial no fue el más idóneo y que había otras formas de actuar que habrían evitado, posiblemente, el enfrentamiento con la comunidad musulmana.