Seis de la tarde. Un sol de justicia. Más de 38 grados de temperatura y los ánimos de los residentes, comerciantes y vecinos de Magaluf muy alterados.
Con este panorama se celebró en la tarde de ayer la primera de las manifestaciones en contra de las prostitución callejera y falta de seguridad ciudadana en el núcleo turístico.
Cerca de 300 personas quisieron expresar su malestar públicamente y condenar los últimos altercados que acabaron el pasado fin de semana con la brutal agresión de un turista británico, de 44 años, que permanece en coma en el hospital de Son Llàtzer.
Los vecinos llevaron varias pancartas durante la marcha. En algunas de ellas se podían leer los siguientes lemas: «Vecinos y comercio contra la prostitución y venta ambulante amparada por Ley. Queremos un cambio normativo ya», « Bonafé, haga honor a su cargo y muévase», «Fuera prostitutas, orden y más vigilancia».
La marcha recorrió varias calles del municipio. Se inició en la calle Galeón, cruzó todo Punta Ballena y llegó hasta Vaquer i Ramis. Una vez allí, se ovacionó a los agentes de la Policía Local y de la Guardia Civil «por el brillante trabajo que realizan en la zona», según afirmó uno de los organizadores.
Durante todo el recorrido de la manifestación se pudieron oír entre los vecinos gritos en contra del alcalde del municipio, tales como «Delgado, llévate las putas a tu casa. Nosotros ya estamos cansados de tenerlas debajo de las nuestras. Hay que ser solidarios y repartirlas un poco».
José Tirado, presidente de la Asociación de Comerciantes ACOTUR fue muy crítico con la actuación del alcalde de la localidad y del delegado del Gobierno, Ramón Socías. «Lo que está sucediendo en Calvià es algo que se podía haber evitado. El alcalde y el delegado del Gobierno no han hecho los deberes y ahora estamos pagando las consecuencias. Estamos cansados de ver a las prostitutas debajo de los balcones de nuestras casas, en los aparcamientos privados, en los portales de los edificios realizando actos sexuales, robando y agrediendo a los turistas. Es una vergüenza y nadie hace nada», añade Tirado.
Para el presidente de los comerciantes de la zona, las prostitutas se están cargando el turismo. «No queremos que Magaluf se convierta en un Son Gotleu o una Platja de Palma. Aquello ya no tiene solución. El problema es que cuando en Palma la policía les da caña las prostitutas vienen aquí. Después de robar a los turistas y darles palizas cogen un taxi y se van a dormir a Son Gotleu. Primero, el problema es nuestro, después, para Son Gotleu. Nosotros no vamos a permitir que esta gente nos arruine la vida. Nuestra asociación se personará en todas las causas que sean necesarias», concluyó.
El regidor Bartolomé Bonafé, asistió al acto. Su presencia fue muy criticada dado que los vecinos le responsabilizan de la problemática al destinar pocos medios policiales.