Agentes de la Policía Nacional han detenido al hijo de Estela E.R., la mujer de 45 años que fue encontrada asesinada junto a su bebé de seis meses en el piso que ambos compartían en la calle de Luis Mitjans, en el distrito de Retiro, como presunto autor de las muertes, informó la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
El detenido responde a la identidad de Gabriel G.E., tiene 22 años y fue diagnosticado de una enfermedad mental. Pasada la medianoche del martes, agentes de un radiopatrulla de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana localizaban al hombre en la vivienda y lo trasladaban al grupo de homicidios.
En una primera declaración, Gabriel confesaba su autoría y reconoció haber golpeado a su madre en la cabeza con un martillo y haber asfixiado al bebé en una pequeña bañera.
Los servicios de emergencias recibieron a las 16.15 horas de martes una llamada en la que alertaban de que se había producido un incendio en el número 10 de la calle Luis Mitjans. Hasta el lugar del suceso se desplazaron varias dotaciones de bomberos, cuyos efectivos encontraron los cadáveres de la mujer y el bebé en la cocina, cubiertos con un plástico.
Investigadores del grupo V de homicidios de la Brigada de Policía Judicial se trasladaron a la zona y, tras hacerse una composición de los hechos, llevaron a comisaría a varios testigos, entre los que se encontraba el compañero sentimental de la víctima, Miguel A.M.D., de 40 años, quien tras una breve declaración, abandonaba la Jefatura.
A media tarde, todos los indicios y declaraciones practicadas apuntaban como sospechoso a otro hijo de la fallecida, fruto de una relación anterior. Pasadas las doce de la noche, agentes de servicio en la vivienda localizaban al joven, que fue llevado a comisaría para prestar declaración. Al escuchar sus primeras manifestaciones, los agentes le procedieron a detenerlo.
El supuesto autor de los crímenes relató a los agentes que sobre las 7.30 horas había golpeado a su madre con un martillo en la cabeza y a continuación, había asfixiado al bebé ahogándole en una bañera pequeña. Acto seguido, trasladó los cuerpos hasta la cocina, y procedió a abrir el gas. Después encendió la luz, según él, con la intención de provocar un incendio, y abandonó el domicilio.