V. MALAGÓN
Nueve de los quince detenidos en la 'operación Marés' contra el tráfico de drogas en Son Banya ingresaron ayer en prisión por orden de la jueza de guardia, entre ellos 'el Chencho', hijo de 'la Paca', en cuya vivienda se encontró la mayor parte de la cocaína aprehendida por la Policía Nacional. Otros cuatro también tienen orden de ingreso en la cárcel, aunque eludible bajo pago de fianza. Otros dos de los arrestados fueron puestos en libertad a petición del fiscal antidroga, Adrián Salazar, que no apreció indicios de delito tras su declaración. Ambos estaban comprando droga en el momento de la operación. Una de las fianzas es para una mujer a la que sólo se le encontró marihuana y que tiene un hijo de seis meses.
En una jornada maratoniana en el juzgado de guardia, todos los implicados prestaron declaración desde las diez de la mañana hasta primera hora de la tarde. En sus declaraciones ante la policía dos de las imputadas afirmaron que toda la droga pertenecía al 'Chencho' y que ellas se limitaban a venderla. Varias de las mujeres arrestadas afirmaron en su defensa que se encontraban en las casas realizando labores de limpieza y que no tenían nada que ver con la droga.
En la comparecencia celebrada en el juzgado durante más de una hora, el fiscal solicitó prisión incondicional para diez de los encausados. Para otros dos pidió el ingreso en prisión eludible con el pago de 3.000 euros y de 6.000 para un tercero.
El fiscal afirma que una de las viviendas en las que apareció la droga pertenece al 'Charly'. El ministerio público también desveló detalles de la operación como que parte de la droga se encontró en un tejado.
La declaración estuvo rodeada del despliegue habitual cuando vecinos de Son Banya acuden a los juzgados. Aproximadamente medio centenar de gitanos esperaron en las calles que rodean la sede judicial para tener noticias de sus familiares y allí aguardaron varias horas, con carritos de bebés incluídos. Como contrapartida, la Policía Nacional aumentó la presencia de efectivos en Vía Alemania con la intervención de agentes de la Unidad de Prevención y Reacción en las puertas de acceso. Sin embargo, en ningún momento se produjeron incidentes.