La Audiencia Provincial condenó ayer a cuatro personas por un delito de tráfico de drogas a una pena de doce años y medio de prisión. Uno de los condenados añade una falta de lesiones ya que, para huir de la policía, intentó atravesar la barrera que formaban dos patrullas de la Policía Nacional.
El condenado a la mayor pena, un total de cuatro años, era el encargado de suministrar cocaína a los otros tres. En su investigación, la Policía Nacional interceptó varias conversaciones telefónicas entre el grupo. A través de ellas, los agentes supieron cuándo se iba a producir una importante entrega de droga. Así, se puso en marcha una operación que llevó a la detención de todos ellos en la urbanización Ses Trempes. Cuando se vio descubierto por la policía, el principal acusado, de origen africano, aceleró su vehículo e ignoró los requerimientos policiales para que se detuviera. Al chocar con los agentes, provocó a dos de ellos daños de consideración en las vértebras.
El resto de acusados recibieron condenas entre los tres años y medio y los dos años. Todos ellos se dedicaban a distribuir la droga en Son Banya.
En la intervención, los agentes intervinieron más de 800 gramos de cocaína al principal acusado, una cantidad similar a la intervenida ayer en la redada en todo Son Banya. Los condenados tendrán también que abonar multas que suman cerca de 150.000 euros.