JULIO BASTIDA-MICHELS
Aproximadamente a las siete de la mañana de ayer, agentes de la Policía Local de Calvià localizaron a un joven turista tendido en el suelo, totalmente inconsciente y con el rostro ensangrentado.
El joven, de 20 años de edad, y al parecer, nacionalidad británica, apareció en la playa de Santa Ponça con signos evidentes de haber sido agredido y con lesiones importantes.
Rápidamente, varias patrullas de la Policía Local de Calvià y dos ambulancias medicalizadas del 061 se personaron en el lugar de la supuesta agresión.
Los facultativos atendieron 'in situ' a la víctima por espacio de una hora, acto seguido ordenaron el traslado hasta el hospital de Son Dureta.
El joven sufrió un traumatismo craneal severo, fracturas faciales, al parecer, provocadas por el impacto de varios golpes, policontusiones diversas y fuertes dolores de espalda.
A la llegada de los investigadores, el joven se encontraba totalmente indocumentado, y por el momento, se desconoce su nacionalidad, aunque se sospecha que puede tratarse de un joven británico.
A primera hora de la mañana de ayer, agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Palmanova, se hicieron cargo de la investigación con la finalidad de dirimir las causas de las graves lesiones sufridas por el joven turista y proceder a la detención de los autores de los mismos.
Los agentes responsables de la investigación han abierto varias vías y no descartan nada.
La hipótesis más sólida, parece ser que consiste en que la víctima participó en una multitudinaria pelea de jóvenes irlandeses y británicos que se saldó con un herido de gravedad.
También se está investigando si el joven había consumido alcohol o sustancias estupefacientes.
Agentes de la Policía Local de Calvià se desplazaron hasta los apartamentos Sun Beach, sitos en la calle Ramón de Moncada, en Santa Ponça, Calvià, para entrevistarse con un posible testigo presencial de los hechos.
Según información a la que ha tenido acceso Ultima Hora, desde hace varios días, se encuentran hospedados en complejos hoteleros de la zona un número muy elevado de jóvenes británicos e islandeses, que han provocado numerosos problemas de convivencia.
Vecinos de la zona han denunciado peleas constantes, amenazas y un fuerte alboroto. La policía ha tenido que intervenir en varias ocasiones y atribuyen dicho comportamiento a la gran ingesta de bebidas alcohólicas.
Al encontrarse la víctima sedada y en estado grave en el hospital de Son Dureta, la Guardia Civil se desplazó hasta el centro hospitalario con la finalidad de tomarle declaración y aclarar los hechos.
La investigación sigue abierta y no se descarta que se produzcan detenciones en las próximas horas.