El juzgado de Instrucción 1 de Huelva ha emitido un auto de incoación de sumario ordinario contra los tres supuestos implicados en el crimen de la pequeña Mari Luz Cortés, cuyo cadáver fue encontrado en marzo de 2008 en la ría de la capital onubense. La magistrada concreta la acusación contra Del Valle por asesinato y delito contra la libertad sexual, su hermana, también por asesinato, y la esposa, por encubrimiento.
La juez ha notificado a la Audiencia Provincial de Huelva el auto contra Santiago del Valle, su hermana Rosa y su esposa Isabel García, ya que está previsto que sus penas superen los seis años de prisión.
Las informaciones sobre el caso, que sigue levantando expectación tanto en la ciudadanía como en los medios de comunicación, han hecho que en el día de ayer fueran numerosas las personas que se acercaron a las puertas de los juzgados de Huelva, entre ellos, el abuelo de la malograda pequeña, Juan Cortés.
De esta forma, los letrados de los imputados estudiarán el auto y verán si lo recurren o no. No obstante, si éste al final no es recurrido, comenzará la indagatoria de los tres presuntos implicados en la muerte.
Según adelantó ayer el rotativo 'Huelva Información', los forenses que practicaron la autopsia al cuerpo de la niña detallaron que «presentaba lesiones en la cabeza, bajo los parietales y una lesión subcutánea en la muñeca derecha, entre otras», mientras el catedrático de Medicina Legal de la Universidad de Sevilla, Luis Frontela, advirtió «lesiones en ambas muñecas que, según su tesis, indican que la niña fue sujetada».
Los forenses concluyeron que la muerte de Mari Luz se produjo por asfixia bajo el agua, si bien los informes también señalan que la asfixia pudo producirse por otros motivos como «sofocación o confinamiento».
En sus declaraciones ante el juez, Del Valle explicó que aguardó en su casa a Mari Luz y le lanzó un peluche para llamar su atención y tratar de atraerla. La niña se asustó, resbaló y quedó inconsciente. Posteriormente, Del Valle sacó a Mari Luz y se deshizo del cuerpo en una alcantarilla, según su testimonio.
El pasado 23 de abril el juzgado dio por concluida la investigación y el 8 de enero decretó el levantamiento del sumario para las partes, momento en el que se conoció que las pruebas de ADN practicadas a los pelos y tejidos hallados en algunas de las pertenencias de los acusados por este caso -Santiago del Valle, su mujer, Isabel García y su hermana, Rosa del Valle-, no los implicaban directamente en los hechos, aunque existen otras pruebas incriminatorias.