Los padres de dos menores de Inca han sido detenidos por la Guardia Civil acusados de propinar brutales palizas a las hijas. Un juzgado de Inca retiró ayer la custodia de las adolescentes a los progenitores acusados.
Los hechos se descubrieron el miércoles, cuando la niña de doce años acudió a la casa de una amiga con una herida en la frente. La madre, que al parecer ya sospechaba que algo estaba pasando en su casa, la trasladó hasta el hospital de Inca. Allí se descubrió que también presentaba otro tipo de lesiones en distintas partes del cuerpo, más antiguas.
Protocolo
En este tipo de situaciones, el protocolo médico marca que los facultativos deben ponerse en contacto con la Guardia Civil o la policía para ponerles al corriente de los presuntos malos tratos. Así fue, y los agentes del cuartel de Inca se entrevistaron con la menor, que explicó que las heridas eran consecuencias de palizas con patadas y cinturones, que le propinaban sobre todo su padre, aunque también su madre participaba en las agresiones.
De la investigación policial se desprendió también que la hermana mayor de la víctima, que tiene 16 años, también había sufrido los excesos físicos en su casa de Inca. La Guardia Civil, entonces, procedió a la detención del padre, que tiene doble nacionalidad española y colombiana, y de la madre. Ambos prestaron declaración en las dependencias policiales y a las diez de la mañana de ayer fueron trasladados hasta el juzgado de Inca, donde prestaron declaración. La jueza decidió dejarlos en libertad con cargos, pero les retiró de forma provisional la custodia de las dos hermanas.
La Fiscalía de Menores ha sido puesta al corriente de las acusaciones contra los dos progenitores y ahora la Benemérita está realizando gestiones para descartar que los otros dos hijos del matrimonio, más pequeños que las dos adolescentes, no sufrieron también palizas brutales. De momento, en cualquier caso, no hay ningún indicio que apunte en esta dirección.