El padre de una alumna del instituto Baltasar Porcel de Andratx acudió el viernes a la Policía Local para denunciar que a su hija y a una sobrina, de 15 y 16 años respectivamente, les impidieron la entrada en el centro «porque iban muy ligeras de ropa».
Los hechos ocurrieron a las ocho de la mañana, cuando José Cobo, vecino de Andratx, dejó a su hija a la entrada del instituto. Tanto ella como su prima vestían con camisetas de tirantes y shorts cortos. «Una profesora las paró y les dijo que así no podían entrar a clase, como si fueran por ahí provocando, y tuvieron que volver a salir», contó José.
El hombre estaba esperando a pie de calle, porque el día anterior ya habían tenido las menores un problema similar y el padre quería saber cómo iba a acabar el asunto. «Cuando me lo contaron me indigné y acudí a unos policías locales que estaban cerca del instituto. Me dijeron que las niñas no iban tan ligeras de ropa como insinuaban en el colegio y me recomendaron que interpusiera una denuncia». José Cobo acudió al ayuntamiento y presentó una queja y también anunció al alcalde que el asunto «no iba a quedar así. Ni que mi hija fuera una buscona».
El progenitor ha explicado que el incidente ha creado polémica y que es probable que en los próximos días otras compañeras de clase de las dos menores acudan vestidas con pantalones cortos «en solidaridad con ellas y para ver qué medidas toma el instituto».
El director
Por su parte, Manuel Moyá, director del centro de Andratx, quitó ayer importancia a lo sucedido y aseguró que «no había vuelto a pensar en ello. No creo que exista ninguna polémica». Para el máximo responsable del instituto «es muy normal que cada centro tenga una normativa interna sobre el tipo de vestimenta que deben llevar los alumnos. No se trata de imponer nada, simplemente que a veces llevan escotes muy pronunciados o faldas muy cortas, ellas, y los chicos llevan los pantalones que parece que se les caen. Para evitar todo esto hay una normativa que se debe cumplir», manifestó.
Manuel Moyá reconoció que había mantenido una breve charla con José Cobo, el día del incidente. «Le expliqué que en su casa la menor puede ir como quiera, pero que esto es un instituto. Ahora que ha llegado el calor estamos intentado que los alumnos entienda que no van a la playa, sino a las aulas. Además, también es bueno que los chicos y chicas sepan cómo se debe vestir en cada momento, es parte de la educación que debemos darles».